PAULA ALMERARES

Crítica. Gala Lírica en Teatro del Lago, Frutillar, Chile. Por René Naranjo

Con sólida presentación debutó en Chile la soprano argentina Paula Almerares

Lunes 21 enero 2013

 

La cantante protagonizó una Gala Lírica en el Teatro del Lago de Frutillar, en la que estuvo acompañada por el tenor estadounidense Richard Troxell y la pianista rusa Victoria Foust.

 

Cuesta entender por qué demoró tanto la primera actuación de la soprano trasandina Paula Almerares en Chile. Artista de reconocida trayectoria, que tiene en su curriculum roles titulares en el Met de Nueva York y los grandes teatros de Italia, Almerares es una cantante de destacada presencia física, cuidadosa de su repertorio y notables recursos vocales.

Soprano de cuerda lírica y voz de gran extensión, musicalidad y potente volumen, Paula Almerares llegó este sábado 19 de enero al Teatro del Lago de Frutillar con un repertorio variado y acompañada por el tenor estadounidense Richard Troxell y la pianista rusa Victoria Foust. Almerares partió con canciones argentinas de Abraham Jurafsky, que resultaron demasiado desconocidas como para abrir una gala de este tipo.

El ambiente empezó a encenderse con su siguiente intervención, con el mucho más popular ‘Je veux vivre’, de ‘Romeo y Julieta’ para luego interpretar muy bien el aria ‘Adieu notre petite table’, de la ‘Manon’, de Massenet, y dos dúos con Troxell, de los cuales sobresalió largamente el del final del tercer acto de la misma ‘Manon’, que cerró la primera parte. En estas partes dedicadas a la ópera francesa, Almerares mostró su sensibilidad con este repertorio y su buen dominio del idioma.

En la segunda mitad del programa, la soprano argentina consolidó su trabajo a gran nivel con la hermosa aria de ‘La Rondine’, de Puccini, y lució su mejor veta verdiana con el dúo ‘Parigi o cara’ de ‘La Traviata’ y, en especial, con la muy poco conocida aria de ‘Non si le tetre immagine’, de la igualmente poco difundida ópera ‘El corsario’, que marcó el momento más alto de la noche.

Al lado de Paula Almerares, el tenor Richard Troxell mostró que su fuerte está en la expresividad y en la sección aguda de su voz, pero también reveló un disparejo nivel de canto y una elección poco rigurosa del material. Es difícil que un tenor cante con éxito arias tan distintas como las de ‘Fausto’ y la de ‘Carmen’ y canciones como ‘Be my love’ suelen ser incluidas, en este género de espectáculos, más como un bis que como un número inicial.

La pianista Victoria Foust es una artista de brillante virtuosismo y se encargó de lucirlo en sus cuatro intervenciones como solista (temas de ópera en arreglos de Liszt), muy logradas pero demasiado extensas para el formato de gala lírica. El Teatro del Lago entregó un programa con un texto bien documentado para guiar al espectador en un repertorio no muy popular, y en ese sentido de crear nuevas audiencias para la ópera, la traducción a través de sobretítulos podría ser también un aporte valioso.