El ángel de Paula Almerares y sus veinte años de exitosa carrera
Asociación de Críticos Musicales de la Argentina
Escribe: Graciela Morgenstern
El tango dice que “veinte años no es nada”. Sin embargo, dos décadas de una carrera intensa, colmada de éxitos, significa bastante. Así fue y es la trayectoria de Paula Almerares. Es parte de una familia de cuerdistas. Sin embargo, Paula nació para cantar. No cabe duda de que hay en ella una predisposición para ese arte. Su gran musicalidad y la manera de encarar cada rol, metiéndose en la piel del personaje, así lo demuestran.
Pero detrás de cada cantante, hay mucho más que condiciones innatas. Hay largos años de estudio, una vida de sacrificios, relegando cuestiones personales en pos del arte y sobre todas las cosas, la búsqueda de la técnica perfecta. Aquella que permitirá resolver las dificultades que se presenten de la manera más solvente posible. Evidentemente, la soprano encontró en Myrtha Garbarini, una de las glorias del arte lírico argentino, una maestra eficaz y sensible que le supo trazar el camino adecuado.
Paula no sólo ganó los concursos Belvedere en Viena y Traviata 2000 en Pittsburg, sino que estuvo a la altura de grandes intérpretes, como sucedió en oportunidad de Los Cuentos de Hoffman, a fines de la temporada 1993, cuando compartió el escenario con Alfredo Kraus, También lo hizo con figuras de la talla de Sherrill Milnes, con Luciano Pavarotti, Mirella Freni y Renato Bruson, con la Sinfónica de Israel, bajo la batuta de Zubin Mehta. entre muchos otros nombres famosos. También fue feliz su intervención en la reinauguración del Teatro Avenida, la del actual Teatro Argentino, en La Plata, del Teatro del Sodre y en la verdadera reinauguración del Teatro Colón, el 6 de mayo de 2008, cuyas autoridades ya la habían convocado para evaluar la acústica, tras las obras de remodelación de la sala. Pero su carrera no se desarrolló solamente en el ámbito local. También actuó, entre otros, en los escenarios de la ópera de Niza, la Fenice de Venecia y el Metropolitan de Nueva York, además de otras casas de ópera en Estados Unidos, Brasil e Italia. En 1993, la Asosiación de Críticos Musicales de la Argentina le otorgó la distinción “Mejor Cantante Argentina”. Fue, también declarada Ciudadana Ilustre de La Plata.
En la actualidad, es parte del elenco del musical Pasos de Amor, el musical de la paz, con gran afluencia de público y críticas sumamente favorables. Si bien es un género afín, no es ópera. Sin embargo, Paula afirma que se siente muy cómoda haciendo este tipo de obra, ya que al no necesitar de un micrófono para que la voz corra por la sala, el que lleva puesto es sólo para una ecualización general y ella canta como si no lo tuviera, por lo que no la incomoda en absoluto. Además, el compositor, Gabriel Senanes, tuvo en cuenta sus condiciones y elaboró dos canciones para que pudiera lucir la calidad de su arte, incluyendo un do sobreagudo. También siente que de esta manera, ayuda a acercar la ópera a un público diferente, más joven, que se acerca al final de la función preguntando dónde más la pueden escuchar.
Para el 2014, entre sus compromisos musicales, están la apertura de la temporada del Teatro Municipal de Rio de Janeiro, Les Mamelles de Tiresias, de Poulenc, en el Teatro Argentino, Fausto, en el Círculo de Rosario, la Condesa en Las Bodas de Figaro, en San Pablo, conciertos en la Usina del Arte, otros con la Sinfónica Nacional, recitales en el auditorio de Radio Nacional, que incluirán obras conocidos y otras inéditas, un campo que Paula le gusta explorar. La soprano comenta que tiene una agenda colmada.
Extrañamente, el único en nuestro medio que hasta el momento no la ha convocado, ha sido el Teatro Colón. Ante nuestra pregunta, Paula comenta que también a ella le extraña el tema y no sabe el motivo, ya que nunca ha tenido problemas en el Teatro, al que ama profundamente. Es raro que en la sala, en la que ha cosechado tantas ovaciones, no se convoque a una artista de su talla.
Entre sus sueños aún no concretados, se encuentra el de cantar I Puritani en Argentina, ya que lo ha hecho en el exterior pero nunca en nuestro medio.
Desde hace ya veinte años, Paula Almerares ha demostrado con creces que el ángel que lleva adentro, toma vuelo artístico cada vez que ingresa al escenario. El público siempre tiene la sensación de que está frente a una artista verdadera, cálida, comunicativa y cuidadosa de los diferentes estilos de su repertorio. Con dos décadas de una carrera exitosa y de alto nivel de jerarquía, quién podría afirmar que “veinte años no es nada”?