El Colón cierra su temporada lírica con «Los Cuentos de Hoffmann» donde PAULA ALMERARES interpretará el rol de Antonia, por 3ra vez en éste escenario, el 7 de Diciembre a las 20 hs
“Tengo un vicio incorregible, el de trabajar sin descanso. Lo lamento por aquellos a los que no les gusta mi música, pero moriré con un aria en la punta de mi pluma”, dijo Jaques Offenbach en el crepúsculo de su vida. El compositor murió, en octubre 1880, a los 61 años, cuando estaba componiendo Los cuentos de Hoffmann, su única ópera seria.
En la misma línea de responsabilidad, dando todo por la Música en cada interpretación, se encuentra la Soprano italo~Argentina Paula Almerares, quien en su rol de Antonia, canta hasta morir. En el sentido figurado, ella logra convencer en escena de manera tal, que sensibiliza hasta las lágrimas.
Video de YouTube «Los Cuentos de Hoffmann» Paula Almerares, rol Antonia
El Teatro Colón pone en escena la última creación de «Offenbach», haciéndole honores de alguna manera, la que está bajo la dirección de escena, escenografía, vestuario y efectos especiales del Maestro Eugenio Zanetti, con la iluminación de Eli Sirlin y la coreografía de Irene Martens.
El Coro Estable, es dirigido por el Maestro Miguel Martínez, y la Orquesta Estable del Teatro Colón, con la Dirección musical del Maestro Enrique Arturo Diemecke. Los cuentos de Hoffmann, desarrollados en dos elencos de cantantes, los cuales podrán visibilizar en la página web: www.teatrocolon.org.ar la que puso a disposición del público las galas realizadas.
El segundo elenco, está conformado por la Soprano Paula Almerares, quien interpreta a «Antonia»,
y Oriana Favaro, María Luisa Merino Ronda, María Eugenia Coronel Bugnon, Rafael Álvarez, Homero Pérez Miranda y Adriana Mastrángelo, serán quienes cierren la temporada, con la representación de Los cuentos de Hoffmann, celebrando de alguna manera el Bicentenario del natalicio de Offenbach, que se cumplió este año. Rossini lo llamó “El Mozart de los Bulevares” ya que fue el compositor que con ingenio irónico en sus títulos cómicos, logró que durante años la cadente aristocracia parisina del Segundo imperio, riera de sí misma. Ésta ópera seria, en el final de su vida, logró también satisfacer la demanda de espectacularidad, ilusión y evasión de la ascendente burguesía de la instalada Tercera República. Los cuentos de Hoffmann es una obra suntuosa, que combina la lúgubre fantasía del relato basado en tres cuentos del escritor alemán Ernst Theodor Amadeus Hoffmann ~el adorado por Baudelaire, Balzac, Poe y Dostoyevski~, con la ligera y sensible musicalidad de quién sabía bien lo que, en el Imperio o en la República, el público esperaba de un espectáculo.
Fue estrenada en la ópera Comique de París el 10 de febrero de 1880, compuesta en un prólogo, tres actos y un epílogo, fue el producto de una larga gestación que tuvo un proceso que comenzó 30 años antes del estreno, en 1851, cuando Offenbach quedó impresionado por la puesta teatral que el mismo Barbier y Michel Carré realizaron a partir de tres cuentos fantásticos de Hoffmann, en la que el mismo escritor es el protagonista. El libreto fue elaborado más tarde para la música de Offenbach, por el mismo Barbier que se ajustó a la obra teatral.
El Prólogo se desarrolla a comienzos del siglo XIX en una taberna en Nuremberg, justo al lado de un teatro de ópera donde la agraciada Stella protagoniza el Don Giovanni de Mozart. Hoffmann, enamorado de la cantante, asiste al teatro y aprovecha el intervalo para ir a la taberna junto al leal Nicklausse, encarnación terrenal de la poesía. Saludado por la concurrencia, el escritor cuenta historias. Entre ellas, tres relatos amorosos con final trágico que lo tuvieron como protagonista: en Berlín con la muñeca Olympia, que sucumbirá ante el malvado Coppelius; en Munich con Antonia, tísica y cantante, cuyo verdugo será el doctor Miracle, y en Venecia con la cortesana Giulietta, manipulada por el capitán Dapertutto con el fin de obtener el alma del pobre Hoffmann. En el Epílogo, el escritor se quedará con su musa y Stella se consolará con menos etéreo Lindorf.
Sorprendido por la muerte, Offenbach no llegó a completar Los cuentos de Hoffmann, ni a disfrutar del gran éxito que tuvo desde su primera representación. Ernest Guiraud, compositor por entonces muy considerado, fue el encargado de terminar el tercer acto, el de Giulietta, y el Epílogo. Pero Guiraud convirtió además los diálogos hablados previstos por Offenbach en recitativos cantados, por lo que la ópera se alargó y se recargó demasiado. En afán de reducir el tiempo para el estreno parisino se buscaron soluciones que fueron desde acortar el Prólogo hasta suprimir totalmente el acto de Giulietta, además de trasladar el acto de Antonia de Munich a Venecia, para poder incluir al final la famosa “Barcarola”. Las puestas sucesivas fueron restituyendo una estructura original que en realidad nunca termina de reconstruirse. La sucesiva aparición de manuscritos de Offenbach, los últimos encontrados en 2016, han hecho que Los cuentos de Hoffmann sea una obra abierta digna de los tiempos del software libre, donde la participación conjunta de varios autores hacen a la conclusión de la obra.
Podemos invitarlos a que nos acompañen en la Función del 7 de Diciembre a las 20 Hs.
Pero aquí les dejamos un adelanto de la Función del 30/11/2019, donde la Soprano Almerares, logra una interpretación que llega a conmover las fibras íntimas de un público que la aplaudió de pie, con dichos de «Brava»
Paula Almerares (Antonia) Los Cuentos de Hoffmann. Teatro Colón. 30/11/2019